El trabajo misionero, como la gran comisión parte de la obra de Dios en este mundo, depende en forma casi absoluta de la voluntad de los hijos de Dios.
La voluntad de aquellos que han sido llamado a liderar iglesia, la voluntad de aquellos que son llamados al campo misionero, la voluntad de quienes se encargan de cuidar el trabajo misionero desde casa, pero sobre todo, la voluntad de un pueblo apasionado por la obra misionera. Una gran parte de la grandeza de lo que se pueda lograr en el quehacer misionero, dependerá de la voluntad de los congregantes.
Manual de Misiones Para La Iglesia Local
El material en sus manos está pensado en facilitar conocimientos, motivación, y planeación para lograr que en cada congregación de las Asambleas de Dios de México se pueda impulsar el trabajo misionero transcultural. Solo así lograremos mantener el camino que nos lleve a seguir siendo una iglesia que avanza hacia la consecuencia de la gran comisión, pues que a eso hemos sido llamados.